domingo, 9 de octubre de 2011

Nuestra historia por entregas (I)

Aviso para navegantes: Es una historia larga y espero que no se os haga pesada, pero la iré contando por partes.
Mi esposa y yo empezamos a salir como novios en el año 91, hasta la fecha ella no había tenido nada parecido a un novio y yo solo una pequeña experiencia que no iba mas allá de un sobeo de pechos, así que nos pillo a los dos con muchas ganas de dejarnos de juegos de manos a ir directos a la acción y vaya si fuimos rápidos. Ella demostró ser muy curiosa y en dos días no quedaba agujero virgen, curiosa diréis unos zorron pensaran otros. Se paso 5 años estudiando la carrera y los fines de semana eran maratones de sexo, compramos el primer consolador, algo realmente arcaico, se dejaba meter de todo, verduras, frutas, el cambio de marchas y cualquier cosa que estuviera a mano.
De esa época os contaré dos pequeñas anécdotas que nos pasaron:
- Un día sin saber como, nos dejaron a solas en casa de sus padres, ella son muchos hermanos y la casa solía estar llena de gente, momento que aproveche para llevarla a su habitación y follarle el culo contra el escritorio; en plena faena con sus gemidos incluidos escuchamos a su madre hablar con la vecina en la calle, pero no paramos hasta que me corrí. Tiempo no nos sobro, pero lo curioso es que mi futura suegra se había encontrado ese día con mi madre, mujer muy religiosa, y le había dicho que estuviera tranquila, que su niña no había tenido ningún novio antes y que llegaría virgen al matrimonio, inocente mi querida suegra.
-La otra historia sucedió en casa de mis padres, ellos dormían en el piso de arriba, pero su vida diaria en el el de abajo, donde yo tenia una habitación para mis hobbys, y una cama sencilla. Esa noche ella se vistió con falda cortita, no mucho por que en esa época estaba algo regordita, medias de rejilla y se maquillo como una puta, pusimos el colchón en el suelo y follamos como locos, medias rotas, bragas rotas, los pechos fuera del sujetador, el carmín desfigurado, cuando oímos que la puerta del piso se abre y la faena fue nuestra para evitar que mi padre entrará en la habitación, ella gimoteando, y yo intentando convencer a mi padre que no pasaba nada, pero que no podía dejarle entrar, momento esperpentico y lleno de nervios y miedos, cuando mi padre se fue me la quede mirando, de rodillas, toda la ropa desfigurada, llorando, pero muy mojada.
La etapa de novios paso y llegó la boda, todo normal vida rutinaria, las primeras diferencias que no se habían dejado ver en el noviazgo y ella con la necesidad de seguir estudiando un año mas, un año donde se juntaron varias circunstancias que complicaron nuestra vida familiar a todos los niveles. Todo eso llevo a que empece a pasar muchos días sólo en casa y apareció en nuestra vida internet, y como no, los chats  y conocer otra gente, en mi caso conocí a una chica latina con la que me escribía casi a diario y empece una cyberelación con tan mala suerte que mi esposa leyó un día mi correo y descubrió todo de golpe. Se sintió fatal, no por que me hubiera pillado si no por la curiosidad que tubo de mirar mi correo y que yo necesitara hablar con otra mujer. Le explique que era sólo algo cibernético y le enseñe el chat que yo frecuentaba y al cual también se registro. Yo seguía con mi amiga y otras que iban saliendo, mayoritariamente latinas y en muy poco tiempo a ella le empezaron a salir pretendientes, unos que solo querían sexo, otros romanticismo y otros amistad con algo de derecho a roce.
Al poco ya me pedía permiso para ir a una cita en Zaragoza, con un conocido mio del chat, un chico atractivo, educado y con el que sólo quería tomar un café, accedí en parte pensando que quizás si pasaría alguna cosa, pero no paso nada y estoy convencido que no paso nada. Paso un tiempo y me empezó a hablar de un hombre andaluz con clase, dinero, estilo, morbo y con el que compartía ciudad de nacimiento, pero con 20 años de diferencia y que le ponía muy cachonda, él la empezó a llamar y la usaba casi como una línea erótica personal, era muy normal llegar a casa y encontrármela en la cama masturbándose con su amante al teléfono, incluso alguna vez había participado follándomela para él.
En todos los chats encuentras gente de todo tipo y no faltan los fantasmas que presumen de que follan a toda la que pueden y alguna mas, en nuestro chat también había uno, que un día se cruzo en el camino de mi esposa, ella se picó y dijo que con ella eso no le pasaría que no es tan fácil, y se desafiaron a una cita en Barcelona, aprovechado unos asuntos familiares de ella. Le avise que tuviera cuidado y de todas las cosas que podrían salir mal, pero que estuviera tranquila. A media mañana me llamó para decir que el tipo se había rajado que le llamó antes de que llegará a Barcelona, con excusas. Hasta aquí todo normal, pasaron un par de días y estábamos jugando en la cama, cuando me explicó que al poco de anular la cita, le había llamado su amigo andaluz, al que creo que ya podemos llamar Pepe, por que saldrá muchas veces en nuestra historia., que quería averiguar como iban los planes del encuentro, cuando ella le comento que no había tal, él le pregunto que si conocía a mas chicos de Barcelona del chat, respondió que alguno conocía.y ni corto ni perezoso le mando que se lo follará. Luego llamó al chico, algo mas joven que ella que mostró alegría y sorpresa por la llamada, la invitación a tomar un café, pero mucho mas mostraría cuando en el lavabo de la cafetería mi querida mujer empezó a chupar por primera vez una polla que no era la mía, se la mamo hasta que consiguió que se corriera en su mano mientras a mi  me convertía en cornudo.
Cuando acabó de contármelo le dio un poco de vergüenza, pero su cara cambio al verme tan excitado, con un poquito de mi ayuda y con mucha de Pepe habíamos conseguido demostrar como era de puta y que yo seria un buen cornudo.

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