lunes, 8 de abril de 2024

Nuestra historia (IV)

 

Retomemos un poco el hilo ,para resumir a estas alturas, mi esposa había tenido, la mini experiencia en un lavabo de Barcelona con un chico jovencito, tenia satisfecho a Pepe, pero sólo una vez en físico, pero las conversaciones eran casi diarias con mucha carga erótica y encargos especiales, como pervertir a Lupe una chica latina que vivía en Roma.

Por esa época por motivos familiares teníamos un piso alquilado en Barcelona y aunque no había demasiado tiempo para fantasías, si que cierto que un par de veces le visitó en el piso, mas como un válvula de escape en un momento de muchas problemas que por el morbo sexual, ya no fueron simple pajas o mamadas, consiguió follarla fácilmente, pero su inexperiencia provocaba que eyaculará muy rápido, el morbo de follarse una mujer casada y unos cuantos años mayor le vencía.

Hubo otro viaje a Málaga, había conocido otro chico, una edad parecida a la nuestra, con novia y habían hablado varias veces por el chat y por teléfono. Este viaje lo realizó con sus padres de visita a la familia, su horario era mas complicado y difícil conseguir tiempo para encontrarse con Pepe que estaba sumido en su temporada alta en su trabajo, pero sin embargo la cita con Javi fue mas fácil, así que aunque rápido hubo un manoseo en el coche de él, se masturbaron uno al otro, sobeo por encima de la ropa hasta que ella le empezó a chupársela hasta que pidió penetrarla, aunque él se corrió antes de poder, se quedo con ganas de repetir, pero no pudo ser.

Me enteré por teléfono y no pare de excitarme hasta que llegó a casa y me lo volvió a contar mientras follábamos.